En Eres Energía somos conscientes de que realizamos nuestra actividad en un sector sumamente complejo, como es el sector eléctrico, que en más ocasiones de las de desearíamos, genera numerosas confusiones en sus usuarios, aquellos que, precisamente, deberían tener un conocimiento totalmente claro del servicio que reciben y sus características.
Por eso, hace ya algún tiempo decidimos aprovechar el espacio que nos ofrece este blog para tratar de aclarar todas tus dudas en este sentido, aclarándote aquellos conceptos que, por su elevado componente técnico, es probable que no conozcas, o sobre los que posiblemente te hayas generado una imagen confusa o equivocada.
Así, en nuestro compromiso por resolver todas tus preguntas sobre el funcionamiento del sector eléctrico, hoy vamos a tratar de explicarte, de una forma sencilla e intuitiva, cuáles son las principales diferencias entre instalaciones monofásicas y trifásicas, los dos tipos más comunes de instalaciones que puedes encontrar en un punto de suministro eléctrico.
Instalación eléctrica monofásica
Se denominan así por disponer de una única fase o corriente alterna, suficiente para trasladar una tensión normalizada, en el caso de nuestro país, de 220 o 230 voltios.
Por eso, son el tipo de instalaciones que se utiliza en la práctica totalidad de puntos de suministro relacionados con viviendas, sin importar el tamaño y necesidades de suministro asociadas a cada una de ellas.
Para identificar si una instalación eléctrica es monofásica, solamente tendrás que acceder a su cuadro eléctrico y echar un vistazo a sus interruptores o pletinas, ya que, si estos son dobles, siempre se tratará de una instalación de este tipo.
De igual forma, para asegurarte de que un electrodoméstico o dispositivo es compatible con una instalación monofásica, como suele ocurrir en la mayoría de las ocasiones, solamente tendrás que consultar en sus especificaciones técnicas si admite una potencia de 220 voltios.
Instalación eléctrica trifásica
Son instalaciones que cuentan con tres fases o corrientes alternas diferenciadas, con el fin de ofrecer una mayor potencia simultánea al punto de suministro, por lo que suelen contar con una tensión normalizada de 380 o 400 voltios, lo que implica que, como mínimo, cuente con una potencia eléctrica de 15 kW.
Por tanto, a diferencia de las anteriores, son las que se suelen instalar en instalaciones comerciales y centros de producción industrial, aunque también puede que sigan estando presentes en viviendas con una considerable antigüedad.
En este punto, si deseas comprobar si tu instalación es trifásica, será preciso que compruebes en el cuadro eléctrico si la palanca correspondiente al ICP es triple, es decir, presenta tres patillas.
Por último, si deseas adquirir electrodomésticos o dispositivos eléctricos ajustados a este tipo de instalación eléctrica, deberás revisar que en sus especificaciones técnicas muestre que admiten una potencia equivalente a 380 voltios, lo que los convierte habitualmente en aparatos diseñados principalmente para uso industrial.