El Sector Eléctrico, y en concreto el ámbito de las energías renovables, quizás por su elevada complejidad, está expuesto a la existencia de numerosos mitos, leyendas urbanas y bulos que no se ajustan a la verdad y que, por desgracia, ocasionan un daño considerable, e injustificado, a su imagen pública.
Por eso, hoy queremos aprovechar la celebración del Día de los Santos Inocentes para llevar a cabo una reflexión opuesta a la que se suele llevar a cabo en este día, incidiendo de forma específica sobre algunas creencias y mitos sobre las energías renovables, que habrás escuchado en numerosas ocasiones y que muy probablemente considerarás reales, pero que, como verás, vamos a refutar fácilmente a continuación.
El coste de generación de las energías renovables es demasiado elevado
La primera crítica que se suele realizar en relación a la posibilidad de optar por un modelo energético basado en las energías renovables suele estar asociada, en mayor o menor medida, a que se trata de energías cuya producción es excesivamente cara y, por tanto, provoca que no sean competitivas.
Esta afirmación contrasta con el hecho irrefutable de que las materias primas con las que se generan la energía eólica o solar, por citar algunos ejemplos, son inagotables y, lo que es más importante, gratuitas.
Por este motivo, dentro del mix de energías que se utiliza para el cálculo del precio de la luz, las fuentes de energía renovable son las que cuentan con un coste de generación más económico, hasta el punto de que los periodos en los que el precio de la luz se dispara se deben a que las energías limpias no son suficientes para cubrir la demanda y es necesario abastecerse de otras fuentes de energía más costosas, ineficientes y contaminantes.
Las renovables se encuentran todavía en fase de desarrollo
Esta es otra afirmación que llama bastante la atención, pero que no se ajusta en modo alguno a la realidad actual, sobre todo en un país como el nuestro, que es considerado a nivel internacional como una auténtica potencia en la generación de tecnologías para el aprovechamiento de este tipo de recursos.
Aunque sí que es cierto que las infraestructuras actuales de energías renovables a nivel mundial no pueden abastecer totalmente las necesidades de suministro industriales y domésticas, en la medida que avancemos en este sentido estaremos reduciendo la dependencia actual de las fuentes de energía procedentes de combustibles fósiles.
La red eléctrica actual no es compatible con las energías renovables
El origen de esta crítica se basa en la idea de que las energías renovables hacen imposible el almacenamiento de energía, que debe ser volcada directamente a la red para ser realmente aprovechada.
En primer lugar, además de que es una afirmación que no se ajusta a la verdad, hay que tener en cuenta que, en los niveles actuales de producción, no es necesario contar con sistemas de almacenamiento de energía procedente de fuentes renovables, ya que son las primeras que se incluyen en el mix energético debido a su bajo coste.
No obstante, sí que es cierto que a medida que se continúen desarrollando las infraestructuras para la generación de energías renovables, será preciso llevar a cabo una renovación gradual de las redes de almacenamiento y distribución de energía, para que puedan adaptarse totalmente al enorme potencial de este modelo energético.
Los partidarios de las energías renovables quieren un cambio radical del modelo energético
Para finalizar, se tiende a realizar una diferenciación extrema entre aquellos que hemos decidido apostar por las energías renovables y los que defienden que se mantenga el sistema actual.
En este sentido, defender los múltiples beneficios de las energías renovables no tiene por qué estar reñido con ser conscientes de que la solución es desarrollar una transición progresiva en la que, paso a paso, se vaya reduciendo la utilización de fuentes de energía contaminantes, hasta conseguir prescindir totalmente de ellas lo más pronto posible, pero siendo conscientes de que este proceso se prolongará todavía durante varios años.