A pesar de que pueda parecer sorprendente, diversos estudios realizados por entidades de reconocido prestigio, como el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), confirman que entre un 15 y un 20% de la energía que se consume en nuestro país sería totalmente prescindible, ya que tiene su origen en la existencia de deficiencias en la infraestructura y equipamientos de los edificios en los que residimos o trabajamos.
Aspectos como la antigüedad de las edificaciones, los desperfectos en cubiertas, la falta de un aislamiento óptimo en ventanas, suelos y fachadas o el mal estado u obsolescencia de los sistemas de calefacción y refrigeración, suponen, por tanto, un incremento innecesario del consumo energético de los inmuebles y, en consecuencia, un mayor gasto energético para tu bolsillo.
Por eso, desde Eres Energía hoy queremos mostrarte en qué medida puede ayudarte una rehabilitación energética de tu edificio a mejorar tu eficiencia energética e incrementar tu ahorro con una inversión relativamente económica y, en muchas ocasiones, necesaria para el mantenimiento óptimo del inmueble:
Reducción acentuada del consumo energético
Como hemos comentado anteriormente, la principal razón a tener en cuenta para realizar una rehabilitación energética de tu edificio estará relacionada con la posibilidad de incrementar tu ahorro, a través de la disminución de los recursos necesarios para el abastecimiento energético de sus residentes.
Este aspecto, además de favorecer una rápida recuperación de la inversión realizada, no implicará en modo alguno una reducción de su calidad de vida, ya que incidirá únicamente sobre aquella energía que se pierde de forma innecesaria e involuntaria, sin que se disfrute de ella realmente.
Incremento de la habitabilidad
En consonancia con el punto anterior, la rehabilitación energética de un edificio contribuirá a una mejora de las condiciones de habitabilidad y confort de cada uno de los inmuebles que la integran.
Solamente con el desarrollo de aquellas medidas que permitan optimizar su aislamiento térmico e impermeabilización, se evitará la pérdida constante de una temperatura ambiental que, sin la correspondiente rehabilitación, únicamente se podría mantener mediante el funcionamiento continuo de sistemas de refrigeración o climatización.
Incorporación de sistemas más limpios y responsables con el medio ambiente
Además, la rehabilitación energética de tu edificio permitirá la instalación de sistemas basados en el aprovechamiento de energías renovables, como es el caso de paneles solares o sistemas de Agua Caliente Sanitaria a través de energía solar térmica, que favorecen la obtención de un abastecimiento mucho más económico para sus usuarios y, al mismo tiempo, no contaminante.
Incremento del valor patrimonial del inmueble
Para finalizar, no cabe duda de que un edificio rehabilitado desde un punto de vista energético incrementará automáticamente su valor de mercado y el de las distintas viviendas u oficinas ubicadas en él, ya que supondrá un valor añadido para aquellas personas o entidades interesadas en su adquisición.
Actualmente, la catalogación de la eficiencia energética de un inmueble es un requisito indispensable para su venta o alquiler, por lo que disponer de una valoración más alta en este sentido supondrá un elemento muy a tener en cuenta en relación su atractivo para futuros compradores o arrendatarios.