Atendiendo a la capacidad utilizada y potencial de todas las fuentes de energía renovables que tenemos a nuestra disposición actualmente, así como a la necesidad de ir prescindiendo lo más pronto posible de aquellas energías procedentes de combustibles fósiles, y por tanto más contaminantes, es lógico que, por un motivo o por otro, tiendas a formularte la siguiente pregunta: ¿Se podrá llegar en algún momento a garantizar un abastecimiento energético a nivel mundial procedente únicamente de energías renovables?
Para responder a esta cuestión, es preciso tener en cuenta que, a diferencia de aquellas fuentes energéticas que, paradójicamente, presentan más efectos negativos sobre el medio ambiente, las energías renovables se caracterizan por su carácter inagotable.
Dicho de otro modo, la generación de energía a partir de fuentes renovables no supone el agotamiento de estos recursos, sino más bien su utilización de una forma totalmente sostenible, ya que estos se encuentran disponibles de forma continua y, en caso de no ser utilizados, se estarán desaprovechando.
Por otro lado, las energías renovables cuentan con la ventaja añadida de que, al estar relacionada directamente su producción con la ocurrencia de fenómenos naturales y atmosféricos, están presentes en cualquier rincón del planeta.
Para aclarar este aspecto, basta con tener en cuenta que si bien unas zonas del planeta dispondrán de un enorme potencial de aprovechamiento de la energía solar, por disponer de un mayor número de horas de sol al año, otros lugares, en los que la disponibilidad de este recurso es menor, cuentan precisamente de otras fuentes energéticas naturales asociadas a sus características climáticas, como el agua procedente de la lluvia o el deshielo, el viento o los restos de vegetación para la generación de biomasa, por citar algunos ejemplos.
Por tanto, desde Eres Energía consideramos que ha llegado el momento de solicitar a los distintos gobiernos y administraciones a nivel mundial que dejen a un lado los intereses económicos y comerciales de ciertos lobbies y grupos de presión, y sigan apostando, con más fuerza, por aquellas fuentes de energía que no solo son más limpias y sostenibles en relación al medio ambiente, sino que además permiten la generación de energía a un coste muy inferior a las que, precisamente, más contaminan nuestro planeta.