Hoy vamos a hablar de algo que nos ha pasado a todos, seguro. Y es que de repente se va la luz y no sabemos a qué se debe.
Pero si lo prefieres aquí puedes ver el vídeo: de repente nos quedamos sin luz
De repente nos quedamos sin luz.
Cuando sucede algo así, lo primero que debemos hacer es verificar que el resto de vivienda cercanas sí que tiene luz; y lo segundo que tenemos que ver es que todos los diferenciales de nuestro cuadro eléctrico están subidos.
De darse ese caso, ¿dónde está el problema?
Sobrepasar la potencia contratada.
Lo más habitual es que hayamos puesto demasiados aparatos eléctricos a la vez y nos hayamos excedido de la potencia que tenemos contratada.
Aquí el contador estará encendido, aunque nosotros no tengamos electricidad.
En estos casos el contador corta la energía, ya que estamos usando más energía de la contratada, y lo único que tenemos que hacer es bajar todos los diferenciales unos diez segundos, y volver a subirlos.
De haber sido por exceso de potencia, ya deberíamos de tener luz.
Fusible fundido.
Si aun así seguimos sin tener luz en casa o el negocio, deberíamos verificar que no se haya quemado algún fusible del contador.
En este caso el contador estará apagado.
Un fusible es muy barato, se puede comprar casi en cualquier ferretería y casi cualquiera puede cambiarlo. Pero si no nos atrevemos, siempre podemos llamar a un electricista.
Si quieres repasar otras averías, en estas entradas ya hablamos de otras averías frecuentes que se pueden dar:
¿Cuáles son las averías eléctricas más frecuentes y cómo puedes resolverlas? (I)
¿Cuáles son las averías eléctricas más frecuentes y cómo puedes resolverlas? (II)