Uno de los aspectos que más incide en la capacidad energética de tu vivienda es, sin duda, la potencia que has decidido contratar para el suministro eléctrico de tu hogar.
En la medida en que dispongas de una mayor potencia contratada podrás utilizar un mayor número de electrodomésticos y dispositivos electrónicos al mismo tiempo, sin correr el riesgo de que pueda producirse un exceso de potencia y, como se dice popularmente, ‘salten los plomos’.
Sin embargo, debes tener en cuenta que el hecho de contratar una potencia muy por encima de la que realmente necesitas implicará un mayor coste fijo mensual en tu factura, ya que, por un exceso de previsión, dispondrás de una capacidad de consumo a la que, en la práctica, nunca te acercarás, conforme a tus hábitos de consumo.
A este aspecto debes sumar el hecho de que, desde el mes de junio del año pasado, se han establecido dos tramos en cuanto al uso de potencia, por lo que ya no se tratará en la práctica de un coste estrictamente fijo, sino que estará parcialmente condicionado por el tramo horario del día en el que realices una utilización más intensiva de tu potencia contratada.
En este sentido, en lugar de curarte en salud y optar por una potencia contratada excesiva, puede ser más interesante conocer las necesidades de potencia asociadas a los principales electrodomésticos que tienes en tu hogar.
Por eso, desde Eres Energía hoy queremos aclararte qué dispositivos y electrodomésticos de tu vivienda son los que requieren de una mayor potencia, para que puedas controlar su utilización de forma simultánea.
Aparatos de climatización
Aunque se convierten en dispositivos prácticamente imprescindibles durante aquellas estaciones del año con un tiempo más extremo, sí que es necesario tener presente su elevado consumo y requerimientos de potencia, para evitar problemas en tu instalación y, al mismo tiempo, no llevarte una sorpresa en tu factura eléctrica.
En función del modelo y de las prestaciones técnicas que ofrecen estos aparatos, su potencia puede oscilar entre los 600 y los 2.500 W.
Lavadora
Este electrodoméstico es, sin lugar a dudas, un elemento esencial en nuestra vida diaria, pero debes tener en cuenta que sus requerimientos de potencia se encuentran entre los 1.200 y los 2.600 W.
En consecuencia, para evitar problemas con tu potencia contratada, utilízala con carga completa, preferiblemente con agua fría y, empleando programas eficientes siempre que sea posible.
Secador y otros dispositivos eléctricos de higiene o belleza personal
A pesar de su pequeño tamaño, utensilios como el secador, la plancha del pelo o la máquina de afeitar eléctrica, necesitan de una potencia considerable para cumplir su cometido, que puede llegar a superar los 2.000 W.
Horno
Si bien otros electrodomésticos de tu cocina son los responsables de casi un tercio de tu consumo eléctrico mensual, como el frigorífico y el lavavajillas, principalmente por su frecuencia de uso, el dispositivo que requiere de una mayor potencia en esta estancia de tu hogar es el horno, que necesitará entre 900 y 2.300 W.
Por eso, teniendo en cuenta que se suele utilizar de una forma bastante esporádica, será conveniente que, cuando desees ponerlo en funcionamiento, compruebes que no se encuentran accionados otros electrodomésticos y aparatos comentados anteriormente, reduciendo así el riesgo de que tu instalación eléctrica pueda verse afectada.