No cabe duda de que el calor estival ha llegado para quedarse, al menos durante las próximas semanas, suponiendo una considerable molestia en lo que se refiere a tu bienestar, y más aún si todavía te quedan algunos días para poder disfrutar de tus merecidas vacaciones.
Aun así, a pesar de que las temperaturas propias del verano suelen requerir de un mayor consumo energético, sobre todo en lo referente a la utilización de sistemas de climatización, es posible tomar medidas que te permitan mantener tus expectativas de ahorro y eficiencia energética, y conseguir disfrutar de unas mejores condiciones en tu vivienda sin que esto se refleje negativamente en tu factura eléctrica.
Para ayudarte en este sentido, desde Eres Energía queremos que conozcas qué puedes hacer para reducir lo más posible tu gasto energético durante estos meses veraniegos:
- Utiliza ropa cómoda y fresca, para conseguir una mayor percepción de bienestar sin que sea necesario utilizar sistemas de refrigeración ni ventiladores durante todo el día. En la medida en que tu sensación térmica sea menor, estarás contribuyendo a utilizar estos dispositivos únicamente cuando sea realmente necesario.
- Otra solución que te permitirá un coste energético nulo, y que además es sumamente recomendable para tu salud, residirá en hidratarte de forma frecuente, para que tu temperatura corporal se mantenga estable y notes menos los efectos del calor.
- Evita mantener tus aparatos de aire acondicionado por debajo de los 24 °C, ya que será preferible conseguir una temperatura ambiental agradable durante más tiempo que realizar un descenso drástico de la temperatura, que implique un mayor gasto y que, además, puede provocar efectos negativos en tu salud.
- Ventila tu vivienda durante la noche y las primeras horas de la mañana. Ten en cuenta que, durante el resto del día, y aunque pueda darte una sensación equivocada, dejar las ventanas abiertas implicará un mayor riesgo de que tu casa se vea afectada por el calor procedente del exterior.
- Del mismo modo, utiliza las persianas y cortinas como barrera para frenar la entrada de calor, manteniéndolas bajadas durante las horas centrales del día.
- Para finalizar, si resides en una vivienda unifamiliar, plantéate las ventajas de aprovechar las abundantes horas de radiación solar en tu propio beneficio, instalando sistemas de iluminación exterior o riego que funcionen a partir de energía solar.