Aunque pueda parecer que el cambio climático es un problema que, en principio, te afecta de una forma bastante indirecta o colateral, es posible que no seas plenamente consciente de en qué medida está condicionando algo tan básico como tus hábitos de consumo energético.
En este sentido, debes tener en cuenta que, en la medida en que el cambio climático está dando lugar a un incremento generalizado de la temperatura ambiental, esto implicará una necesaria modificación en las características de tu gasto eléctrico, y más aún si te encuentras en una zona geográfica con una mayor tendencia a sufrir temperaturas o condiciones meteorológicas extremas durante diferentes épocas del año.
Para reflexionar contigo sobre este aspecto, desde Eres Energía hoy vamos a realizar un análisis de las implicaciones que está teniendo este problema medioambiental sobre ti y, de forma directa, sobre tu bolsillo.
Menor capacidad de producción eléctrica a nivel estatal debido al cambio climático
Si comenzamos analizando aquellos aspectos que pueden afectarnos a un nivel macro, una de las principales consecuencias del cambio climático es la reducción de lluvias en un país como el nuestro que, por su localización geográfica, presenta un elevado riesgo de desertificación.
Esta situación no solo hará necesario que se lleven a cabo prácticas responsables para el ahorro de agua, sino que implicará una menor capacidad de producir energía eléctrica a partir de centrales hidroeléctricas.
Actualmente, esta fuente de energía es una de nuestras principales vías de abastecimiento, por lo que una reducción en su protagonismo supondrá una mayor dependencia energética de otros países y, al mismo tiempo, la utilización de recursos más costosos y, paradójicamente, también más contaminantes.
Mayor necesidad de consumo energético para mejorar la habitabilidad
Si el efecto anterior habla de la influencia del cambio climático en el precio de la electricidad, también debemos tener presente su papel en el incremento de nuestro consumo energético diario.
Tanto el aumento de las temperaturas como el descenso en la calidad del aire puede implicar que, en más de una ocasión, no puedas realizar una ventilación correcta de tu vivienda de una forma natural.
Si esto ocurre, te verás obligado a realizar un uso más intensivo y continuado de tus sistemas de climatización, incrementando, por tanto, tu consumo energético.
De esta forma, nos encontramos ante una situación en la que cada vez se requiere de un mayor consumo energético y a un precio más alto, y todo ello viene determinado, precisamente, por el mismo efecto que da origen a este nuevo escenario, como es el cambio climático que se está experimentando, con más fuerza que nunca, en nuestro entorno.