Si bien los gastos de suministro de tu centro de trabajo, como son los gastos de electricidad, agua, gas, telefonía o internet, constituyen un coste fijo imprescindible para el funcionamiento óptimo de tu negocio, es posible tomar medidas para reducir su influencia en las finanzas de tu empresa, sobre todo en lo referente a la mejora de tu ahorro y eficiencia energética.
Además, este aspecto adquiere una mayor importancia, si cabe, después de los cambios normativos realizados en el cálculo del coste de tu consumo eléctrico el pasado mes de junio de 2021, ya que, salvo en casos excepcionales, el horario de apertura de tu centro de trabajo o establecimiento comercial coincidirá con aquellos tramos considerados como ‘horas punta’ y ‘horas llanas’, en los que el precio de la electricidad será más elevado.
En consecuencia, en la medida en que detectes cuáles son los aspectos sobre los que puedes actuar para evitar un consumo innecesario y, de esta forma, evitar lo que se conoce como ‘ladrones de energía’, estarás consiguiendo una reducción de costes más que interesante, sin que esto afecte en modo alguno a tu productividad y bienestar en el trabajo, y que además te permitirá dedicar estos recursos a otras partidas igualmente o más importantes para el futuro de tu negocio.
Por eso, hoy queremos repasar contigo aquellas medidas que pueden ayudarte a ajustar, de una forma sencilla, el consumo energético de tu negocio y conseguir así un considerable ahorro en los gastos mensuales asociados a tu factura de la luz, además de conseguir, al mismo tiempo y sin ningún tipo de esfuerzo o renuncia, que tu empresa funcione de una forma mucho más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Aprovecha la luz natural y elimina puntos de iluminación artificial
En primer lugar, debes tener en cuenta que, aunque el consumo que realizas en concepto de iluminación no implica un gasto excesivo, en comparación con el que proviene de otros dispositivos, si tendrá una especial incidencia final en tu recibo de la luz, debido al número de puntos de luz disponibles y el tiempo que estos se mantienen encendidos.
Por eso, es conveniente que trates de aprovechar al máximo la luz natural, que además es mucho más saludable, y que mantengas apagados aquellos sistemas de iluminación que se encuentran en zonas de poco tránsito, como es el caso de almacenes o aseos, donde puedes instalar sensores de movimiento para limitar su utilización a aquellos momentos en los que realmente son útiles.
Presta especial atención a los sistemas de climatización de tu empresa
Los dispositivos de climatización, ya sean de aire acondicionado o calefacción, son los principales responsables del incremento de tu factura eléctrica en aquellos meses en los que la climatología es más extrema.
Esto no implicará forzosamente que lo más adecuado es que dejes de utilizarlos, sino que lo hagas de una forma lógica y responsable, evitando prácticas que no solo pueden afectar a tu bolsillo, sino también a tu salud.
Aplica una política de ‘luces apagadas’ en tu empresa al final de tu jornada
Si bien todavía se suele tener una cierta tendencia a mantener en funcionamiento la iluminación y algunos dispositivos de oficinas, comercios o centros de trabajo, aunque ya no haya nadie en ellos, por fines meramente estéticos, ten en cuenta que esta decisión supondrá un coste económico innecesario para las cuentas de tu negocio.
En este sentido, será preferible mantener apagados todos aquellos dispositivos cuyo funcionamiento no sea imprescindible y que, si lo consideras necesario, conciencies a tus recursos humanos sobre la importancia de realizar un consumo energético aún más eficiente y responsable.
Revisa tu potencia contratada
Para finalizar, analiza tus necesidades en este sentido y comprueba que no cuentas con una capacidad excesiva, implicando un sobrecoste perfectamente prescindible en tu factura eléctrica mensual.
Ten en cuenta que, desde la última modificación realizada en 2018, no tienes por qué ajustarte a las tradicionales potencias normalizadas, pudiendo reducir o aumentar tu potencia en tramos de 0,1 kW, y que desde el pasado 1 de junio cuentas con dos tramos horarios de potencia, en los que analizar tus necesidades y ajustar así tu potencia contratada.